sábado, 31 de julio de 2010

Blancanieves busca enanitos

Ella era de ese tipo de chicas que, no se por que razón, quizás por su piel blanca, o por sus ojos saltones, si se pintaba los labios de rojo, parecía una blanca nieves desesperada en busca de enanitos a los que devorar.

Mensajes inesperados :o

¡Diablos! ¿Qué hora seria? ¿Las dos, las tres de la mañana? . . . quizás incluso más tarde.
Tenía tantísimo sueño, llevaba tres noches sin apenas pegar ojo, y al fin, cuando logre adentrarme en el mundillo de los sueños suena ese horrible y escandaloso pitido del móvil.
Adormilada, me levante de la cama y me acerqué al ruidoso sonido.
‘’un mensaje nuevo’’
¿Qué será?- pensé algo furiosa.

- Te quiero. Tengo ganas de verte. -

Ni si quiera pude disimular aquella estúpida sonrisita que me salio.


Que bien termine durmiendo esa noche. :)

viernes, 30 de julio de 2010

¡Besame mucho!

- ¡Joder! Bésame hasta desgastarme los labios.

Él separo su cara y le echo una de esas miradas que hablan.

- Por favor, respondió ella, tímidamente a aquellos seductores ojos verdes.

- Ante todo, no hay que perder la educación- sonrio él. :)

miércoles, 28 de julio de 2010

Este es Danek



Danek, es polaco (o eso creo) es un tipo bastante alto de ojos verdes y pelo pelirrojo. Algo flaco pero realmente atractivo, es de esas personas en las que uno se fija.
De vez en cuando pasea solitario por las calles de la ciudad, escuchando música y pensando. Me suelo preguntar sobre que piensa, pero nunca he tenido el valor de decírselo (el siempre me cuenta exactamente lo que quiere que sepa).
Danek esta enamorado de una chica (si, ENAMORADO) aunque yo pensaba que ‘’ ya no quedaban hombres fieles a sus sentimientos’’ él lo es. Quiere tanto a esa niña, que aunque la mujer mas exuberante del mundo se plantara frente a el, no se inmutaría.
Es una autentica tortura oírle hablar sobre ella, lo que siente es tan inocente que da un poco de envidia.
Danek me ha dicho, que luchara por ella, y yo, pienso escribir esa historia , que espero que tenga final feliz.

La chica a la que le gustaban los dulces

Ella tenia unos hermosos ojos azules, grandes y redondos, recordaban a los de los niños pequeños, tan entusiastas y curiosos. . . como si cada objeto que viera fuera todo un mundo por descubrir.
Su piel era blanca como la nieve y tenia unos mofletes regordetes y rosados, como los de los bebés, olia a leche con galletas, y tenia labios color cerdito.
La primera vez que hable con ella, recuerdo que yo no paraba de hablarle de las cosas que me preocupaban mientras ella se comía un paquete de chuches y me sonreía. Me sentí bastante estúpida cuando me di cuenta que no me estaba haciendo nada de caso . . . ella no entendía nada de lo que decía, me miraba atenta, pero ignorando mis palabras, observandome, mi tono de voz, mis ojos, mis gestos,las palabras que utilizaba . . . TODO menos el significado de lo que decía.
Algo enfadada le pregunte: ¿Por que no me estas haciendo caso? Si no quieres hablar con migo puedes irte, de todos modos no te conozco de nada.
- Por que si que quiero hablar contigo, pero tu no paras de decir tonterías, hablas del amor como si se pudiera medir, de las emociones como si se pudieran controlar, de los sentimientos como si pudieran elegirse. . . no dices mas que chorradas. . . - me dijo mientras se comia un pastelillo que tenia escondido y se manchaba toda la nariz y la boca de crema.

Tenia tanta razón, me había centrado tanto en pensar racionalmente, que deje de hacerlo . . . ¡y que una niña tuviera que decírmelo!. . . Se me cayó la cara de vergüenza.
Sonreí y me fui, no sin antes comprarle otro paquete de golosinas y de preguntarle su nombre, aunque ella lejos de responderme seriamente dijo:
'' soy la chica a la que le gusta el color azul y las chuches''

domingo, 25 de julio de 2010

No me gusta tu sexo para ''escapar''

Ella es de ese tipo de chicas que sabe, cuando tiene que irse, y al girarse en la cama y ver su rostro dormido supo que era el momento adecuado.

Se puso su camisa, y salio de la habitación mientras encendía un cigarrillo, se sentó en la terraza y le dio apacibles caladas a aquel moribundo pitillo. El sol le iluminaba todo el cuerpo, le empezó a dar calor. Se quito la camisa y quedo desnuda apoyada contra la fría pared blanca escuchando la nada que la envolvía. Pasaron los minutos, hasta que decidió que debía marcharse. Entro de nuevo en la habitación, el seguía durmiendo, cogió su móvil y sus cosas, y las metió dentro de aquella vieja mochila a la que aun le guarda tanto cariño.

Se dispuso a ponerse los pantalones pero no encontraba sus bragas, menuda gracia le hizo darse cuenta de que estaban debajo de la almohada en la que él dormía placidamente. Algo molesta se sentó en el suelo y se puso a leer un librillo con poesías de Bécquer , mientras pensaba lo que debía hacer, porque ella, no era de esa clase de chicas que dejan sus bragas en la casa de cualquiera.

En ese momento el se despertó, se asusto al verla, supongo que estaba adormilado y no tenia noción de lo que ocurría.

- ¿Qué pasa?

- Te quedaste dormido- le dijo mientras se acercaba y le ponia la manta por encima-¿quieres que me vaya?

- Si, vete – dijo.

Ella cogió sus bragas disimuladamente, y agarro su mochila para irse al hacerlo, cayeron al suelo todas esas moneditas que tenia en el bolsillo de delante, y ella con una tímida sonrisa se disculpo. Salio de la habitación pensando,

‘’ Exactamente 1 euro con 32 céntimos es lo que cayó al suelo. Lo mismo que valen tus polvos para ''escapar ''

sábado, 24 de julio de 2010

Eran muy buenos amigos

y se querían tanto, tanto, tanto, que un día tanto se quedo pequeño, y tubieron que buscar a demasiado.

viernes, 23 de julio de 2010

Como le odiaba

Como odiaba su jodida cara de cuarentón, aquella manera de andar, sus gestos, sus palabras siempre condimentadas con un sutil toque de sabiduría
Era detestable . . aunque lo que mas odiaba de el eran aquellos
malhumorados ojos verdes, que parecían leer la mente y desgarrar los mas grotescos sentimientos de egoísmo humano.
Siempre llevaba pintada esa estupida mueca de decepción en su cara, una diabólica mezcla de repugnancia y pena, que parecía insultar a todo aquel que osara desviar su mirada hacia el.
Vagaba solitario por las calles de la parte antigua de la ciudad, entre bloques de hormigón y miradas tuertas.
Siempre con aquella puta mueca.
¡Joder! Nunca pude robarle una sonrisa

lunes, 19 de julio de 2010

Ernesto, es lo que nunca fue

Ernesto se levantaba todas las mañanas temprano, después de las seis y antes de las ocho, a esa hora en la que los rayos anaranjados del sol despiertan, daba igual que fuera festivo o día laboral el siempre lograba robar a su rutina unos minutos de soledad para pensar en ella.
Todas las mañanas molía los granos de café, y cuando ese sutil olor a melancolía comenzaba a coger fuerza, un sinfín de recuerdos inundaban su mente.
Recuerdos de su cabello rubio y sus ojos color miel, de su pálida piel y en esa sonrisa que por las mañanas se entremezclaba con la brisa de aquel lugar, que solo era de ellos y del tiempo. De todas las caricias que ella le regalaba, la juventud, aquel olor a mar, esos libros que nunca dejaron de leer, recordaba, aquella sensación que ella le daba, de paz y de nervios, de seguridad y de vergüenza, pero sobre todo de amor, un amor que trasciende del tiempo, de la edad, un amor tan fuerte que los mortales comunes, como tu y como yo no podemos comprender. . . algo tan puro, mas allá de lo sexual o de lo psíquico, la mas pura esencia de . . . .
- Buenos días mi amor- dijo adormilada
- Buenos días, cariño ¿Cómo dormiste?
- Bien y tu, ¿Qué haces despierto tan temprano?
- Solo. . . pensaba en una amiga, a la que hace tiempo que no veo- dijo con una extraña sonrisa de tristeza a su mujer.

Amie

Amie tiene el pelo negro, aunque su pelo natural, es rubio y esa capa negra, es solo un intento desesperado y plástico de disimularlo. Luchando contra el tópico de que ‘’ las rubias son tontas’’ conoció a Eve, que era, la confirmación de este.

Eve era una chica ,egoísta, Borde y presuntuosa, rubia y de enormes pechos, no exageraría si dijese que era idiota, pero no lo diré por respeto al resto de idiotas del mundo. Eve causo tal repulsión en Amie, que al día siguiente de su encuentro, el pelo dorado de amie se volvió tan negro como el carbón. Personalmente no creo que sea cuestión del pelo, la repugnancia que Eve y todo lo que ella representaba causo en Amie una reacción de asco tal, que se sintió incluso avergonzada, de pertenecer a la misma especie que ella. La imagen de todo lo que siempre detesto, estaba allí, físicamente, como una reproducción totalmente real y aterradora de sus odios y temores más profundos. Creo que su color de cabello cambio solo por no parecerse a aquella persona que durante tantos años, vio reflejada en su espejo.

Amie, ahora tiene el cabello negro, y unos preciosos labios color melocotón, Amie se mira al espejo, y no siente odio, ni repulsión, solo se ve a ella, y de vez en cuando, pequeños reflejos de lo que un día fue, y que aunque hoy le avergüence, sabe que sin aquello no hubiera llegado a ser quien es, y se siente increíblemente orgullosa de el color negro plástico de su pelo.

viernes, 16 de julio de 2010

''Te güero ''

- Te quiero.
- Lo se, y estoy preocupada. . . .
- ¿Por qué?
- No sabria decirte
- ¡Oh! Venga intentalo
- . . . Bueno, yo, creo que tengo un poco de miedo a que pierda significado decirlo . . .
- Oh, pues eso tiene solución
- ¿Cuál?
- A partir de hoy te dire ‘’ Te güero ‘’- rio.
- '' Te güero ''
- Y yo.

Un aterciopelado susurro

Su respiracion se acelero y sus latidos se volvieron tan rápidos. . . parecia que se le iba a salir el corazon del pecho.
Un entre cortado suspiro salio de entre sus labios.
'' te quiero''

¿Recuerdas aquella tarde de noviembre?

Aquel desesperado intento de encender una mecha mojada y desgastada, el interrogante de nuestros besos, aquellas miradas apagadas, lo recuerdo tan claro. . . casi puedo tocarlo.
Y ahora que ha pasado el tiempo se, que la lluvia de noviembre no limpio los recuerdos, de aquella fría tarde en la que te dije el ultimo ‘’ te quiero’’.
Por eso, quiero decirte, que siempre nos quedara el recuerdo de aquel día en la playa, y de todos aquellos sueños.